
Se han cumplido 60 años desde que fuera la Declaración de los Derechos Humanos, siendo ésta el 10 de Diciembre de 1948.
Esta declaración es la primera afirmación universal de la inherente dignidad e igualdad de todos los seres humanos.
Hoy, 60 años después se han producido innumerables avances en el respeto universal de estos derechos y JSSBT quiere participar de esta carta magna como el mayor de los logros de la humanidad.
La pobreza, las guerras, la violencia, el fanatismo y la intolerancia son poderosos enemigos, y el combate para conseguir que el respeto a los Derechos Humanos se extienda a cada rincón de la geografía de nuestro planeta.
El reconocimiento de que el hombre y la mujer son titulares de toda una serie de derechos que emanan de su propia condición humana, y que son imprescriptibles e inalienables.
De la misma manera, los jóvenes socialistas de San Btmé. también ven necesario afianzarse en la idea y el propósito de que las administraciones públicas destinen el 0,7% del PIB a la cooperación internacional, en nuestro país y en todo el mundo, hasta conseguir acabar con las desigualdades sociales.
Esta declaración es la primera afirmación universal de la inherente dignidad e igualdad de todos los seres humanos.
Hoy, 60 años después se han producido innumerables avances en el respeto universal de estos derechos y JSSBT quiere participar de esta carta magna como el mayor de los logros de la humanidad.
La pobreza, las guerras, la violencia, el fanatismo y la intolerancia son poderosos enemigos, y el combate para conseguir que el respeto a los Derechos Humanos se extienda a cada rincón de la geografía de nuestro planeta.
El reconocimiento de que el hombre y la mujer son titulares de toda una serie de derechos que emanan de su propia condición humana, y que son imprescriptibles e inalienables.
De la misma manera, los jóvenes socialistas de San Btmé. también ven necesario afianzarse en la idea y el propósito de que las administraciones públicas destinen el 0,7% del PIB a la cooperación internacional, en nuestro país y en todo el mundo, hasta conseguir acabar con las desigualdades sociales.




La inclusión del área de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos en la LOE despertó críticas por parte del PP y de buena parte de la jerarquía eclesiástica. Sin embargo, los miembros de la comunidad educativa, incluídas las patronales de los centros privados concertados religiosos, aceptaban la inclusión de esta materia. Una materia que, no podemos olvidar, está presente en la mayoría de los países de la U.E.